Un cupido armado de lápiz y papel. Vol II
(Si no has leído el artículo anterior te recomiendo que lo hagas para que puedas entender mejor este) Al día siguiente antes que llegue la profesora, ella ya estaba ahí, en la carpeta en la que habíamos llevado ya casi medio año juntos y que ahora seria testigo del nacimiento de nuestra relación, así que me le acerque y le entregue el poema, como lo había dicho lo hice sencillo para que entienda cual era mi intención con ella. No les mostrare todo aquel poema pero si la parte más sencilla, aquella estrofa en la que en resumen decía todo:
“…Permítame mirarla a los ojos,
Y decirle en esa mirada
Que es una mujer amada,
Y me permita sea mi enamorada…”
─ ¿Qué? No entiendo─ dijo ella. No sé si por tonta o por
querer hacerse la interesada.
─ ¿Cómo que no entiendes?—Pregunte.
─Si, no entiendo, que me estas queriendo decir amix─
─Pero si está claro—le dije, y me arme de valor como nunca
antes lo había hecho. ─Te escrito eso porque me gustas—trague un poco de saliva,
y proseguí –quiero que estés conmigo—
─Pero si ya estás aquí conmigo. — Respondió.
Era torpe o le gustaba verme como gelatina humana, pero yo
insistente en mi empresa de conseguir su amor de estudiante y continúe:
─No pues, me refiero a que estés conmigo, a que seas mi
enamorada─
Entonces un grito anunció a la profesora ─ahí bien la profe, ahí viene la profe─
En ese momento maldije que la madre de aquella profesora la haya parido o que
por lo menos algún carro no lo haya atropellado, pero el espíritu me regreso
cuando la escuche decir –a la hora de salida
hablamos. —
Aquella frase fue para mí esperanzadora, era como un “lo voy a pensar” y como ya se sabe las
mujeres dicen lo voy a pensar para hacerla de emoción y hacerse las difíciles,
pero la verdad es que quieren contigo. Así pues pasaron las cinco horas más
largas de mi vida, hasta que la campana sonó y fui en ese monto el hombre más
feliz, casi, casi ya tenía novia y sin perder tiempo le pregunte qué es lo que
había decidido.
─Mira, la verdad tu eres bien chévere, y cualquiera le
gustaría estar contigo─ Dijo.
─Eso quiere decir que me estás diciendo que: si─ Le dije.
─Espera un ratito, lo que pasa que ayer—y esta vez fue
ella la que paso saliva –fue a mi casa Andrés el de “5-J” y estuvo conversando
conmigo y se me declaro y hasta me dio una cartita de amor, que estuvo bien
linda, aunque no sé cómo ha podido escribir eso—con lo cual me hiso pensar que
tal vez si era tonta—y ya pues le dije que sí y ya somos enamorados—prosiguió.
Me había convertido en un adoquín, me había quedado congelado,
estupefacto, con la cara en la en suelo producto de la vergüenza.
─Pero si tu quieres podemos seguir siendo amigos, tu sabes
que yo te quiero mucho—dijo la muy desalmada y no contenta con eso,
prosiguió—si me hubieras dado tu poema antes que él, quizás te hubiera dicho
que si, porque está bien bonito, además tu eres mi amigo lindo. —
Solo asentí con un movimiento de cabeza, tome mi mochila y
Salí del salón, cruce el patio hasta la mitad
sin contestar las despedidas de los que me hablaban, levante la mirada al segundo piso donde
estaba el salón y en el balcón estaba Andrés del “5-J” saludando a Danela con
un beso en los labios mientras le recibía sus cuadernos para llevárselos , hice
un mohín de resignación, sostenía mis brazos en las asas de la mochila,
mientras mis ojos se enrojecían y humedecían trague saliva, mire como la
bandera flameaba en el mástil mientras el viento de aquella tarde soplaba en mi
cara, avance hasta el portón de salida y lo cruce, mientras iba de camino a
casa andando cerca a las paredes, tratando de cubrirme de la llovizna que caía,
la tristeza no pudo mas conmigo y se desbordo saliendo por mis ojos en sendas
lagrimas de dolor y sufrimiento, no podía comprender las ironías de la vida, no
pude hacer por mí, lo que si podía hacer
por otros.
El único consuelo que me quedo fue que de alguna u otra
manera una de mis cartas había servido para conquistar a Danela, es decir que
de alguna forma me había dicho sí a pesar que el beneficiado había sido el chico del “5-J”.
--------------------------------------------------------------------------------VITU W
Como dice el famoso juego nadie sabe para quien trabaja!, y mira tu de haber comentado el volumen I antes que publicases el II quizá hubieses mencionado menos veces lo corcha que era o que me parece que era o lo que sentiste que era o lo que quizo que creyeras que era (aunque quizá lo siga siendo quien sabe), lo único que quizo era torearte (quizá por el molde de toro cebu que tienes), el consuelo que debería quedarte es que la mujeres de hoy en día por lo general escogen al peor posible para iniciar una relación, quizá este haya sido el caso o quizá ella no estaba en el grupo de mujeres con gustos distorsionados de hoy en día, lo que si es cierto es que ese premio consuelo que vez en el párrafo final es desde cierta perspectiva un manotazo de ahogado que la verdad solo le podría dar alegría a un verdadero romántico que desea la felicidad del ser que ama por sobre todo aun cuando esto le cause tristeza (como lo dice la mas reciente canción de arcángel:"A veces en la vida hay que tomar decisiones. a veces esa decisiones rompen corazones") o a una fanático de si mismo al que no le importa mas que llegar al éxito sea de la manera que sea, aunque para lograrlo tenga que recurrir a una victoria pirrica, no se cual sea o haya sido tu forma de interpretar la situación que describes, de todos modos termino siendo una historia interesante acerca de tus peripecias amorosas y la forma de tu mismo ayudar a que te atrasen.
ResponderEliminar