22 marzo 2013


La bella Liliht Part 1



José había llegado a casa de su tío Ricardo por encargo de su padre después de varios intentos por reformar su vida, al terminar el colegio José, lo único bueno que había hecho fue buscar trabajo, descarto el estudio ni bien piso el portón de salida de su colegio, se dedico a una vida liberar de trajo y mujeres, hasta que una noche en un huarique victoriano una de esas mujeres hecho en su bebida una sustancia que casi lo envía directo a otro mundo, motivado por esa mala experiencia acepto la propuesta de su padre de viajar a casa de su tío Ricardo en lima y prepararse para postular a la policía.

Ricardo de 34 años de edad tenía una vida bohemia que su familia no sabía, el llevaba la vida de un gerente de banco, vivía en una zona exclusiva de Miraflores en un departamento de soltero, vestía con ropas de marca, y accesorios de alto precio, además de un auto que era la envidia de todos sus vecinos del edificio. Todo esto le parecía extraño a José cuando al preguntarle a su tío a que se dedicaba, el dijo ser cajero del BCP, ¿Cómo puede darse la vida que se da si es un cajero? ¿Cómo puede tener un auto de ese tipo? Y ¿Cómo puede pagar el arriendo de este departamento?  Para José le era extraño todo eso, pero no le dio importancia si podía disfrutar de lo que tenía, además tal vez era mejor no saber mucho, lo más posible era que Ricardo se dedicara a cosas ilícitas  ¿Era narco? ¿Era jefe de alguna banda? Así que mejor era no preguntar mucho, ni saber mucho.

Lo primero que vas hacer para vivir aquí es, dejarme de llamar tío y empezar a decirme Richard, vamos no soy tan viejo para que me digas de esa forma. Para José cada vez más las cosas se le facilitaban, el hecho de llamar a Ricardo por su nombre y no tío le daba la confianza para hacer sus cosas con más libertad. Así que desde el primer día que llego se sintió mucho más libre que antes, pero no podía decepcionar una vez más a su padre, lo que lo llevo a matricularse en una academia.

José hacia sus cosas con libertad a pesar que no hacía nada malo en extremo; consiguió una novia en la academia, tuvo por ahí un par de pleitos que Ricardo supo sacarlo de aquellos embrollas en los que se había metido. Lo único que a José le llamaba la atención era porque Ricardo cada vez que escuchaba un silbido por las noches salía y regresaba  dos o tres horas después muchas veces con depósitos de comida, que era más que obvio habían sido comprados en los más exclusivos fast food de Miraflores, junto con un rollo de billetes y hasta bolsas con ropa fina, cada vez que regresaba llamaba a José y le daba de comer Josep, ven come que esta buenazo. José solo comía, y recibía de su tío los billetes que sacaba del rollo, pero José no podía mas con su curiosidad, quería saber de dónde Ricardo sacaba dinero para poder vivir como lo hacía sin trabajar mucho; así que tomo valor y le pregunto:

-¿Adonde vas cuando se escucha ese silbido por las noches?
-Así que lo habías escuchado- dijo Ricardo – Pues no seas curioso, que la curiosidad mato al gato.
-Quiero ir contigo- Dijo José sin temor alguno.
-No seas atrevido Josecito, no seas atrevido y ya deja de joder que tienes que ir a estudiar ¿No?

Pero José quería saber de dónde salía tanto lujo sin hacer nada, así que decidió huronear en la vida de Ricardo y decidió seguirlo. Llego la noche y unas horas después el intrigante silbido, así que se levanto tratando de hacer el menor ruido para que su tío no viera que pretendía seguirlo, pero grande fue su sorpresa cuando escucho decir a Ricardo Josep, vamos acompáñame. José no lo dudo ni un minuto, fue junto a Ricardo como dos par de argonautas encantados por el silbido de una sirena, por alguna razón que no entendía José, se sentía emocionado más que nervioso; por fin sabría de donde sale todo lo que Ricardo tenia y tal vez el podría tener algo de eso, sea lo que fuere, yo me meto a la vaina, si es que así puedo vivir como lo hacer Richard se decía José. Mientras bajaban por el ascensor del edificio, salieron de este y avanzaron media cuadra cuando entonces una silueta se asomo a la esquina ¿Será ese su contacto de Ricardo? ¿En qué mierda estará metido este men? Se preguntaba José. La sombra de aquella persona dio la vuelta a la esquina y Ricardo dijo a José:

-Volteamos a la izquierda Josep.
-¿Por dónde volteo esa sombra?
-Eres muy observador Josep, así es.
-¿Entonces vamos hacia la plaza? ¿No es un lugar donde hay mucha luz?
-Qué cosa crees que vamos hacer huevon ¿a pasar droga? Tu nomas sígueme y no jodas, ¿acaso no querías acompañarme?

José se sintió algo avergonzado por lo que Ricardo había dicho y no dijo nada hasta llegar a la plaza

-Mira esa flaca de ha ya, esta ¡Mas buena!
-¿Te parece que esta buena?
-A ti ¿no?
-Claro que sí, yo siempre me levanto buenos culos.

José se sorprendió ante tal respuesta, pensó que no debió haber dicho nada, pero era inevitable no ver aquella mujer de cabellos rizados color castaño, de ojos color marrón, con pecas en el hombro que le daba una especial sensualidad, con una diminuta cintura que toda se la había ido a las caderas, pero sobre todo aquellas dos fibrosas y firmes piernas blancas que resaltaban mas con aquella minifalda roja que llevaba puesta, puta la cague pensó el.

-Ya no te hagas paltas, y vamos para presentártela-

José quedo maravillado cuando vio brillar las perlas que tenía como dientes Liliht al sonreírle después de saludarlo a la española..... CONTINUARA.

------------------------------------------------------------------ VITU W.

15 marzo 2013

Un cupido armado de lápiz y papel. Vol II
(Si no has leído el artículo anterior te recomiendo que lo hagas para que puedas entender mejor este)

Al día siguiente antes que llegue la profesora, ella ya estaba ahí, en la carpeta en la que habíamos llevado ya casi medio año juntos y que ahora seria testigo del nacimiento de nuestra relación, así que me le acerque y le entregue el poema, como lo había dicho lo hice sencillo para que entienda cual era mi intención con ella. No les mostrare todo aquel poema pero si la parte más sencilla, aquella estrofa en la que en resumen decía todo:

“…Permítame mirarla a los ojos,
Y decirle en esa mirada
Que es una mujer amada,
Y me permita sea mi enamorada…”

─ ¿Qué? No entiendo─ dijo ella. No sé si por tonta o por querer hacerse la interesada.

─ ¿Cómo que no entiendes?—Pregunte.

─Si, no entiendo, que me estas queriendo decir amix─

─Pero si está claro—le dije, y me arme de valor como nunca antes lo había hecho. ─Te escrito eso porque me gustas—trague un poco de saliva, y proseguí  –quiero que estés conmigo—

─Pero si ya estás aquí conmigo. — Respondió.

Era torpe o le gustaba verme como gelatina humana, pero yo insistente en mi empresa de conseguir su amor de estudiante y continúe:

─No pues, me refiero a que estés conmigo, a que seas mi enamorada─

Entonces un grito anunció a la profesora ─ahí bien la profe, ahí viene la profe─ En ese momento maldije que la madre de aquella profesora la haya parido o que por lo menos algún carro no lo haya atropellado, pero el espíritu me regreso cuando la escuche decir –a la hora de salida hablamos.

Aquella frase fue para mí esperanzadora, era como un “lo voy a pensar” y como ya se sabe las mujeres dicen lo voy a pensar para hacerla de emoción y hacerse las difíciles, pero la verdad es que quieren contigo. Así pues pasaron las cinco horas más largas de mi vida, hasta que la campana sonó y fui en ese monto el hombre más feliz, casi, casi ya tenía novia y sin perder tiempo le pregunte qué es lo que había decidido.

─Mira, la verdad tu eres bien chévere, y cualquiera le gustaría estar contigo─ Dijo.

─Eso quiere decir que me estás diciendo que: si─ Le dije.

─Espera un ratito, lo que pasa que ayer—y esta vez fue ella la que paso saliva –fue a mi casa Andrés el de “5-J” y estuvo conversando conmigo y se me declaro y hasta me dio una cartita de amor, que estuvo bien linda, aunque no sé cómo ha podido escribir eso—con lo cual me hiso pensar que tal vez si era tonta—y ya pues le dije que sí y ya somos enamorados—prosiguió.

Me había convertido en un adoquín, me había quedado congelado, estupefacto, con la cara en la en suelo producto de la vergüenza.

─Pero si tu quieres podemos seguir siendo amigos, tu sabes que yo te quiero mucho—dijo la muy desalmada y no contenta con eso, prosiguió—si me hubieras dado tu poema antes que él, quizás te hubiera dicho que si, porque está bien bonito, además tu eres mi amigo lindo. —

Solo asentí con un movimiento de cabeza, tome mi mochila y Salí del salón, cruce el patio hasta la mitad  sin contestar las despedidas de los que me hablaban,  levante la mirada al segundo piso donde estaba el salón y en el balcón estaba Andrés del “5-J” saludando a Danela con un beso en los labios mientras le recibía sus cuadernos para llevárselos , hice un mohín de resignación, sostenía mis brazos en las asas de la mochila, mientras mis ojos se enrojecían y humedecían trague saliva, mire como la bandera flameaba en el mástil mientras el viento de aquella tarde soplaba en mi cara, avance hasta el portón de salida y lo cruce, mientras iba de camino a casa andando cerca a las paredes, tratando de cubrirme de la llovizna que caía, la tristeza no pudo mas conmigo y se desbordo saliendo por mis ojos en sendas lagrimas de dolor y sufrimiento, no podía comprender las ironías de la vida, no pude hacer por mí,  lo que si podía hacer por otros.

El único consuelo que me quedo fue que de alguna u otra manera una de mis cartas había servido para conquistar a Danela, es decir que de alguna forma me había dicho sí a pesar que el beneficiado  había sido el chico del “5-J”.


--------------------------------------------------------------------------------VITU W

07 marzo 2013



Un cupido armado de lápiz y papel. Vol I

Muy pocas personas realmente conocen mi fascinación por la lectura y mucho más aun por la escritura, es algo que llevo dentro de mí desde muy pequeño, creo que nací con esas ganas de escribir a pesar que aun me falta mucho por aprender; siempre he escrito pero podría decir que lo he hecho en secreto. Pero hubo una época en el colegio, en el quinto año de secundaria, cuando por tercera vez me cambiaron de aula para hacer el bachillerato (si yo fui una de las víctimas de ese modelo de educación) solían mesclar los alumnos de la tarde con las alumnas de la mañana para hacer aulas mixtas. Bueno pues, es aquí en esta época de mi vida donde muchos de mis compañeros y compañeras de clases se enteraron que escribía.

Cierto día inspirado por una decepción amorosa esas que te quitan el sueño y hasta el hambre, escribí en mi cuaderno de comunicación un insipiente poema que a pesar que para mí no era bueno, si lo fue para mi compañera de carpeta cuando lo encontró al tratar de copiar la asignatura que no había podido hacer. La hermosa Danela, lo encontró y muy a pesar mío lo leyó y le gusto ── ¡que liiindo! ¿Tu lo has hecho?── pese a que no me gustaba que la gente sepa que yo hacia ese tipo de cosas por una terrible timidez que tenia y que hasta ahora no me libero de ella y por que sentí algo importante al saber que le había gustado el poema, le respondí afirmativamente, cosa que tal vez no debí hacer pues lo que vino fue incontrolable.

─ ¿Y tienes más? Enséñame, están bonitos. ¡Vanesa mira!─

─ ¿Qué es?—

─ Un poema que ha escrito Vitu, está bien lindo—


Y de repente se escucho un “a ver, a ver” y todo el salón de clases rodeo el poema para verlo como si se tratara de un bicho extraño, como si lo que tenían frente a sus ojos era la novena maravilla. El gordito había escrito un poema, ese gordito que se sentaba en la fila de adelante porque irónicamente no alcanzaba a ver lo que en el pizarrón estaba escrito. Luego vino las frase de sorpresa de mis compañeros ─Ta bien gordo─, ─chévere tu poema, aunque no entiendo ni mierda- luego de esto todo el salón se entero que escribía cosas así y mi vida cambio.


Para comenzar me convertí en el Cupido de las parejas del salón donde cambie el arco y las flechas por lápiz y papel – Oye gordito, hazte una pues, escríbeme un poemita para dedicárselo a la Estefany – o también ─ya pues Vitu, hazte una cartita romanticona de esas que sabes hacer, para enviársela a la Versellia y se le pase el berrinche.—Y bueno pues como ya les dije la hacía de Cupido y cumplía sus pedidos y la fama de la efectividad de los poemas, cartas, e historias de amor que tenían como protagonista a él como el caballero salvador y a ella como la damisela en peligro lograron rebasar las fronteras de las paredes del “5-B” y un par de semanas después todo el quinto año sabia de mis poemas.

A la hora de receso llegaban a buscarme para pedirme favores; primero fueron mis ex compañeros de años anteriores —te lo tenias escondido no gordo huacha ya pues hazte una, que la flaquita de “5-C” está bien rica y con uno de esos poemitas hago puntos─ y luego empezaron a llegar muchachos que nunca antes había hablado o que no querían hablarme – Choche un favorcito ,mira me llamo Andrés, me dicen que tu escribes cartas de amor, mira sucede esto…─ y empezaban a contarme sus historias de amor no correspondidos y otros no permitidos por los padres – Tu eres bueno en esto, yo soy malazo escribiendo, yo no escribo ni para hacer las tereas. Mira aquí te he traído una gaseosita para que te refresques mientras escribes─ Y fue aquí, donde lo que hacía, comenzó hacer ya no tan solo placentero para mí porque hacia lo que me gustaba, sino que empezó hacer beneficioso, había podido conseguir una forma de obtener ganancia. Así que desde ahí cada vez que alguien quería un favor mío lo intercambiamos según el caso y la temporada por gaseosas, galletas, helados, algunas veces dinero en efectivo y si era fin de mes por plagios o intercambio de exámenes. Había conseguido que aquella actividad que hacía en secreto sea (aunque parezca extraño en el mundo de la literatura) redituable.

Hasta que cierto día al ver la efectividad de lo que hacía, me pregunte porque yo no podía darle un poema a la muchacha que me gustaba, si mis poemas eran tan efectivos. Así que decidí hacer un poema para ella, para mi musa, para aquella con la que me había inspirado tantas veces para crear historias de amor, para que otros gocen de ese amor que tanto me era esquivo y ahora estaba seguro ya no lo seria, pues la efectividad que habían mostrado me lo garantizaba; así que pase toda la tarde haciendo un poema, lo hice sencillo para que ella entienda con facilidad lo que quería decirle: que quería que se mi chica...CONTINUARA.

-----------------------------------------------------------------------------------------------VITU W.

02 marzo 2013


La idílica aventura de buscar novia. Vol II


Una vez obtenido  el numero,  el siguiente paso es llamar y concertar una primera cita, así que si haz llamado y conseguido esa dichosa cita que tanto te costo pactar, ya podemos esbozar una primera sonrisa en nuestra cara de pavos desesperados. Pues bien, aquí viene la pregunta del millón ¿A donde vamos en una primera cita? Y aquí viene nuestro primer error, llevar a tu cita, al cine a ver una película de acción de más de dos horas, si se supone que el objetivo es que tu posible futura novia te conozca mas, el último lugar al que deberíamos llevarlas, es a un lugar donde no se puede hablar como el cine, pues desde ya hemos perdido dos valiosas horas que en esta búsqueda de novia vale más que el mismo petróleo, pero hay una posibilidad de resarcir esa brutalidad cometida , invitémosle a cenar o al menos a tomar un café en el Starbucks y aquí nuevamente tenemos que aplicar lo que nos dice los cánones del enamoramiento, eso sí, sin llegar a perder la originalidad, si después de esto y con algo de ayuda de los dioses  hemos logrado un buen desempeño a sus ojos, habrá la posibilidad de concertar una segunda o tercera cita y aquí viene una pregunta importante: ¿cuántas citas más tenemos que realizar para llegar al momento glorioso del primer beso?

 Pues, si hasta aquí has logrado interés en ella y sobre todo y repito sobre todo no te ha llamado diciéndote ¡amigo liiiindo! o el aterrador ¡amix  queriiiido! con esa voz que alarga las vocales, y tan solo te ha llamado por tu nombre pues ya es tiempo de pasar a la tercera etapa del juego y aquí como mismo jugador de futbol americano tenemos que ir con todo y buscar ese primer beso, claro, si es que ya sabes que la chica es un poco moderna y no es necesario ese acto que nos hace que todo nos tiemble y nos sude que es la declaración de amor. Pero si tenemos suerte y tu futura novia es una mujer moderna y te acepta el dichoso beso, pues te digo y lee bien esto, aun no cantes victoria, pues tan solo puede ser un beso de un amigo al cual le tiene mucho cariño; asi que tenemos que ir con pies de plomo, pues esos besos se pueden prolongarse por mucho tiempo y convertirse en una vorágine de agarres eternos y esto no es nuestro objetivo pues lo que buscamos es tener una novia enserio. Así que después de un par de besos y si ella te pregunta ¿Qué somos nosotros? No seamos torpes y no respondas ──amigos── o la estupidez de ──somos personas pues─── y asume y reconoces que estas enamorado y que te mueres que sea parte de tu vida.

A sí que si llega ese momento sécate las manos y toma las de ella, mírala a los ojos y dile: ──Tu eres mi amiga, pero desde un momento hasta acá(aunque claro que eso es mentira porque fue desde que la cociste) mi intención contigo es ser más que un buen amigo, pues me encanta estar a tu lado y compartir como lo venimos haciendo buenos momentos, pues siento que estoy enamorado de ti y quiero que seas mi novia.── Y listo, solo queda esperar la respuesta y si aquella es afirmativa, da un salto y en el aíre choca tus talones y alégrate campeón, lo conseguiste, ya tienes novia oficial. Así que trátela como una reina y aprende a convivir con ella, empiezas una nueva historia que puede ser muy hermosa.


------------------------------------------------------------------------------------------ VITU W