Al respecto de mi reflejo puedo decir: que soy redonda de cara, corto de nariz, profundamente de ojos negros cargando una gran población de cejas, grueso de labios, desapercibido de orejas, con los cabellos en fuga, oscuro de piel, con 1.72 cm de altura e infinitamente grande, trabado de palabras, de manos enormes llenas de ternura y caricias para la mujer amada.
Hambriento de éxito, de poder en la palma de mi mano, idóneo para la perseverancia aunque algunos lo confundan con terquedad. Algo ermitaño y un poco mas de gruñon, demasiado sincero para conversar y conservar amigos, demasiado aferrado para hacer bien las cosas, demasiado tímido para buscar amores, ridículo de sueños, mediocre para ser parcial, asesino del optimismo, amigo de la realidad, abundante de ideas, escaso de envidias, malo para rendirme, bueno para ganar.
Me gusta la matemática, más no calcular la diversión, a lo que puedo mencionar que soy de mano rota, pero no me tiembla para tomar decisiones; de mi hombro salen bastones para mis amigos y del corazón estacas para los enemigos. A propósito del corazón, abierto para enamorarse, pero cerrado al amar a una sola mujer.
Divorciado de los licores y el cigarro, odiado por los colores y amado por los dibujos, el teatro, el cine, y ni que decir de las letras, por eso aunque todos digan lo contrario y les sea aterrador sé que soy un escribidor.
.......................................................................................................................................VICTOR Q R.
